El Diario Digital «El Español» publica un artículo sobre el Castro de El Cerrito.
El Diario Digital «El Español» ha dedicado un artículo al Castro de El Cerrito (Cella, Teruel). El reportaje se centra en el horno y el área del taller cerámico y presta atención a las cerámicas que se fabricaban en este núcleo, de excepcional calidad.
La noticia refleja el resultado del trabajo del Equipo de investigación del IMBEAC, compuesto por arqueólogos y restauradores, que ha desarrollado un cuidadoso trabajo de microexcavación y documentación de una zona de taller y de un horno cerámico de la Edad del Hierro. El horno, se encuentra conservado en unas condiciones excepcionales en comparación con otros hornos conocidos de la misma época y que han sido estudiados en otras zonas de Aragón y del resto de España. Se trata de un caso prácticamente sin precedentes.
El horno cerámico está erigido sobre una plataforma de adobes construida en una zona de desnivel, lo que le dota de tiro natural. Esta plataforma está rodeada con un muro de piedra que delimita el espacio con las dos alturas bien diferenciadas. Para su construcción se emplearon ladrillos de arcilla cocidos, que parecen tener propiedades para soportar las altas temperaturas que se generaban en el horno, que podían llegar a los 1000 ºC. El horno conserva sus partes principales:
- La cámara de combustión, semisubterránea, donde se quemaba la leña con la que generar el calor. Esta da paso a un conducto que transportaba el aire caliente al interior de la cámara de cocción
- La cámara de cocción, construida con una cúpula de terracota cocida, donde se cocían las cerámicas.
- Entre ambos debe estar situada la parrilla donde se colocaban las cerámicas y a través de la que el aire caliente entraba en la cámara de cocción. Aún no ha sido posible acceder a esta parte del horno.
Además, tenía una estructura constructiva alrededor que sujetaba el horno y optimizaba el proceso de cocción de las cerámicas, conservando el calor generado. El horno pudo estar en uso entre los siglos VI al I a.C. y se ha podido constatar que sufrió continuas reparaciones y reconstrucciones, en especial en la cúpula de la cámara de cocción.
Este horno dedicado a la fabricación de piezas cerámicas está construido en una zona de trabajo, una verdadera área de taller, con diversos tipos de estructuras y edificaciones a su alrededor. No se puede descartar la existencia de otros hornos en la misma zona en estudio, ya que han aparecido diversas estructuras de combustión para trabajar con fuego y probablemente cocer piezas al aire libre. Dado que aún queda una superficie importante por excavar no se pueden descartar otros hallazgos similares. Serán necesarias varias campañas de excavación para poder recuperar todo lo que El Cerrito puede aportar al conocimimento de la cultura celtibérica.
La recuperación de la estructura y su conservación en estas condiciones ha sido posible gracias a la paciente labor de excavación y consolidacion realizada durante las campañas anteriores. La recuperación de un horno de estas características, que conserve todas sus partes y la práctica totalidad de los materiales está proporcionando una gran información sobre materiales que se empleaban en construcciones de época celtibérica. Principalmente se emplearon bloques de adobe, que suelen desaparecer por su naturaleza frágil y por la ruina de las edificaciones con el paso de los siglos.
El proceso de Conservación-Restauración, dirigido por Ana Seisdedos Ribera, se ha encargado de la consolidación y estabilidad estructural del horno en el proceso final de excavación. Pero también se ha ocupado de la limpieza y consolidación de los materiales cerámicos recuperados a su alrededor. A pesar de presentar un estado de conservación muy bueno, la preservación y el mantenimiento de este tipo de construcciones supone todo un reto en el que seguir trabajando a largo plazo.
A partir de ahora serán necesarias muchas horas de trabajo y análisis especializados para poder desentrañar todo el conocimiento que los habitantes de El Cerrito invirtieron en este horno. Para ello se contará además con investigadores externos que colaborarán con el equipo IMBEAC para el estudio de materiales constructivos y cerámicos. Tal es el caso de la Dra. Beatrijs de Groot, especialista en composición de cerámicas de la Universidad de Edinburgo, el Dr. Pablo Guerra-García, especialista en Arqueometría y composición de materiales constructivos de la Universidad Politécnica de Madrid y el Dr. Juan Jesús Padilla Fernández, especialista en cerámicas de la Edad del Hierro y también ceramista.
El equipo, dirigido por el Dr. Jesús F. Torres-Martínez tiene una deduda de gratitud hacia todos los que, con su trabajo a lo largo de estos años, han hecho posible este hallazgo. Y, sobre todo, hacia las autoridades y vecinos de la Comarca de Cella que han apoyado este proyecto desde el principio.